Exit Madrid - Laboratorio
Juego: Laboratorio.
Dificultad: Media.
Nivel de Adrenalina: ☆☆☆☆☆ Nula.
Nivel de Diversión: No hubo.
Trato recibido: Como a borregos, alguien más con quien ganar dinero.
Valoración General: ☆☆☆☆☆ Decepcionante.
8 Noviembre 2015, 5pm. Zona Alonso Martínez. Madrid.
No pensaba comentar esta experiencia, de lo nefasta que resultó, pero supongo que no siempre puede estar bien cada aventura que vivo, así que simplemente me voy a basar en contar lo que pasó sin más.
He de aclarar, que es una percepción mía, mi opinión personal, y para gustos los colores, lo que a mí me parece mal, a otros le puede parecer bien.
Fuimos un grupo de 5 personas, y sólo una se lo pasó bien, otras dos simplemente lo vivieron como una experiencia más, sin nada especial, y los otros dos salimos totalmente decepcionados por todo en general.
Quizás fue porque en las experiencias anteriores de este tipo, recibí un trato más personalizado, quizás fue, porque ninguna de las pruebas realizadas, me sorprendió, ni si quiera me resultaron interesantes, quizás fue la arrogancia y prepotencia con la que el gerente de la instalación nos atendió, o el hecho de reprimir mi derecho a quejarme, cuando conseguimos escapar de la habitación en un tiempo inmejorable, y quise mostrar mi decepción a la empresa.
El mal rollo empezó, mientras esperábamos a que llegara el último componente del equipo, en un bar en frente del local, una llamada 10 minutos antes de la hora a la que teníamos que estar, nos cortó de golpe la conversación típica de organización del equipo, para poder salir con éxito de la habitación. Esa llamada provenía de la empresa Exit-game. Sutilmente, nos estaban regañando por no estar presentes en la sala, alegando que sin nosotros no podían comenzar, yo les dije, que todavía no era la hora y que nos faltaba un miembro del equipo, que en cuanto llegara iríamos enseguida, dando por sentado, que evidentemente no podían comenzar el juego sin nosotros. El caso es que tuvimos que apurar rápidamente lo que nos acabábamos de pedir, y decidimos esperar a nuestro compañero en el local del exti, no se fueran a enfadar más con nosotros y no dejarnos jugar. Al llegar, comprendimos el por qué de sus prisas, y por lo que no podían empezar sin nosotros. Había varios grupos esperando a que llegáramos, para que nos explicaran las normas comunes a todos, y después nos dividirían a cada grupo con su game-master correspondiente para cada juego. Supongo que ellos lo hacen para amortizar y rentabilizar los tiempos de juego, pero a mí me sentó bastante impersonal, que nos tratarán como a borregos dirigiéndolos al redil, en plan, venga ya sabéis lo que hay que hacer, ahora cada uno a lo suyo, que en una hora, tengo que dar el discursito a la siguiente tanda de borregos.
Una vez empezamos el juego, la sensación de decepción empezó a incrementarse por momentos, una habitación, cómo describirla... cutre en ambientación, simulaba un laboratorio de universidad, aunque más bien parecía un laboratorio clandestino formado en la cocina de tu casa.
En otras salas de este tipo estoy acostumbrada a que me dejen utilizar papel y lápiz, para apuntar códigos, o cualquier anotación relevante que nos pueda resultar de utilidad más tarde, algo que después me suelo llevar como recuerdo, orgullosa de haber conseguido resolver el misterio. Sin embargo, en esta ocasión, nos tuvimos que conformar con apuntarlo todo en una pizarra, bastante escasa para todo lo que había que apuntar, lo que nos obligaba a estar borrando cada dos por tres, algo que me volvió a parecer, como explicarlo... cutre.
Otra cosa que no me gustó, fue la forma que tienen de dar pistas, tú no las puedes solicitar, tienes que esperar a que el game-master te la ofrezca cuando él lo considere oportuno y como nosotros íbamos muy bien de tiempo, pues nuestro guía al vernos atorados y observar que no sabíamos por donde continuar, decidía cuanto tiempo podíamos aguantar sin hacer nada, yo en una de las ocasiones, mientras los demás seguían buscando algo que nos ayudara a salir de nuestro bloqueo, al ver que era inútil seguir buscando, decidí sentarme a esperar a que nuestro game-master decidiera darnos la pista correspondiente, pistas que por cierto, eran bastante malas, incluso una de las veces, nos tuvieron que dar otra pista, para averiguar que significaba la pista que nos acababan de dar.
El juego seguía transcurriendo ya sin emoción alguna, deseando resolverlo lo antes posible, para poder acabar cuanto antes con aquel aburrimiento, cuando de repente ocurrió un imprevisto en una de las pruebas, un error que se podía haber solventado de una forma más profesional, y que de nuevo la situación fue, como decirlo... cutre a más no poder. El encargado irrumpió en la habitación con bastante mala ostia, supongo que porque estaría supervisando todo lo ocurrido y no tenía ni idea de qué hacer para cambiar nuestras caras de decepción absoluta, nos puso contra la pared, para arreglar la prueba que se había roto, y en vez de dejarla desde donde lo habíamos dejado, tuvimos que montar de nuevo el artilugio, restándonos tiempo del crono que seguía adelante.
Una vez superadas todas las pruebas, no nos dimos cuenta que ya habíamos resuelto el misterio, pues nos quedamos en plan, ¿ya? ¡y esto es todo! Pues vaya decepción más grande.
El juego no me gustó en absoluto, y al salir quería mostrar mi desagrado, un poco en plan queja y otro poco en plan contar lo que no nos había parecido bien para que pudieran mejorarlo, y sin embargo, la decepción se convirtió en frustración, cuando ni si quiera quisieron atendernos, es más, me mandaron callar, diciendo que no hablara tan alto, porque otro grupo tenía que entrar a continuación, y no tenían tiempo para atendernos.
Mi gozo en un pozo, no tengo ni que deciros, que se me quitaron todas las ganas de volver a ese lugar a resolver el resto de sus salas.
Resumiendo, actitud negativa e impersonal desde el minuto uno, decepción del juego, y nefasto trato por parte de la empresa, además que ni si quiera es de las más económicas del mercado.
El juego siempre se puede mejorar si se lo proponen, el problema que le veo yo a esta empresa, es la actitud, si te hicieran sentir único ante el resto de sus clientes, o por lo menos no hacerte sentir uno de tantos, y si tuviesen en cuenta tus valoraciones para poder mejorar, ganarían puntos, con una actitud tan prepotente, dudo que puedan ganarse mi respeto y aceptación.
Y.L.L.
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