Ocio Alternativo: Juegos de rol en vivo: abril 2015

lunes, 20 de abril de 2015

Survival Zombie 17# Edición. Cabanillas del Campo (Guadalajara). 11 de Abril.

Todo empezó un sábado lluvioso de Abril.

Nos dirigíamos a Cabanillas del Campo, en Guadalajara, mi amigo Fernando y yo. Allí habíamos quedado con algunos amigos, Buri, Gabi e Iván.

Esa misma noche se iba a celebrar un concierto conmemorativo, ya que hacía un año que ese mismo pueblo, sufrió un foco de infección zombie, siempre a cargo de "la gran corporación" WRG.

Antes de comenzar con la aventura, tuvimos que pasar por el Check in, algo importante, si quieres participar en la Survival, pues te hacen entrega de la pulsera identificativa, el pañuelo verde de superviviente (hasta que dejes de serlo por infección zombie, en cuyo caso te lo cambian por el rojo), tu pasaporte para que te sellen las pruebas que consigas realizar, y un mapa con las zonas infectadas, que indicaban, el peligro de zombies, siempre merodeando por las zonas de las pruebas importantes, cuando veas una horda de zombies dando vueltas a una manzana, estate alerta, porque por ahí ocurre algo seguro.

Durante el Check in

Yo ya había vivido otras Survivals similares;

de 48 horas,

edición especial Warner,

pero la primera de 8 horas, con tanta intensidad.

Las reglas son simples, si te tocan eres zombie, y mientras tanto a esquivarlos para poder acceder a las pruebas.

Durante el Check in, vi al Teniente Artillero, rodeado de su grupo fiel de militares de la corporación WRG, que decidieron imponer su poder a base de metralleta, disparando al aire y obligandonos a todos a agacharnos y tumbarnos en el suelo.
Yo sé que la WRG tienen muy mala fama, por ser los causantes del virus zombie, pero en el fondo molan mogollón, con todo ese despliegue de medios, que si el buga, las armas, tener el poder y control para matar a zombies o cualquiera que se le atreviese..., en fin que aunque no te puedas fiar de ellos, a su lado me siento libre de zombies, siempre y cuando no te chantajeen o amenacen con echarte a los zombies encima, claro.

Concierto en la plaza de
Cabanillas del Campo, (Guadalajara)

Pero vamos al comienzo de la aventura, el concierto.

El grupo que tocaba se llama Luna Llena.
Fue bastante entretenido, con canciones del pop rock español e internacional, relacionadas con la temática zombie del juego.
El problema es que la gente no disfrutó plenamente del concierto, debido a la tensión en el ambiente, por si pasaba algo inesperado, como una estampida de zetas o algo así, y eso que avisaron, que durante el espectáculo inicial, no soltarían ninguna de esas criaturas.
En fin, yo me lo pasé pipa, bailando los pasos de rockandroll, como en los viejos tiempos en la universidad.
Al acabar el concierto, es cuando realmente comenzó la trama, la historia de lo que estábamos a punto de experimentar.
Los militares cogieron a un rehén y lo ejecutaron delante de todos.
Dijeron que WRG había vuelto a hacer de las suyas, y ya teníamos de nuevo el pueblo en cuarentena, con un foco de infección zombie activo, por lo que se declaraba el toque de queda, y todo aquel que no se fuera a sus casas, corría el riesgo de ser infectado o peor aún, de morir por balazo en la cabeza a manos de los militares.

Así que empezamos a desperdigarnos por todas partes.

Había varios puntos por donde iniciar la búsqueda de pruebas. Pero nosotros tardamos bastante en organizarnos y centrarnos bien.

Introducción a la trama.

Discurso inicial en la plaza del pueblo:

La primera prueba a la que decidimos acercarnos, era la de la plaza de la Iglesia, cerca de la plaza del Ayuntamiento, dónde nos encontrábamos, pero una horda de zombies, nos hizo cambiar de opinión.

Así que decidimos desplazarnos un poco más hacia las afueras, esquivando militares y zombies por el camino, corriendo y escondiéndonos entre coches, descampados o lo que se nos presentara durante el recorrido.
Deambulando de un sitio a otro sin saber muy bien dónde ir realmente, nos encontramos a unos militares, la gente siempre sale corriendo al verlos, por temor a que te disparen evidentemente, pero yo decidí acercarme, por si había alguna forma de sobornarlos para que nos dijesen por donde empezar, porque admitamoslo, estábamos súper mega perdidos, y ya me veía corriendo de un lado para otro sin conseguir absolutamente nada en toda la noche, ya que habían pasado casi un par de horas desde que se acabó el concierto.

Prueba 1

Los militares nos ayudaron, sí bueno, a cambio de divertirse un poco con nosotros, pues nos dijeron que la primera prueba se realizaba en el polideportivo, que se encontraba en frente del check in, pero para llegar, tendríamos que soltarnos antes, de las bridas que usaron para atarnos a la barandilla de un río, (círculo pequeño central del mapa 1), mientras, veíamos cómo una horda de zombies se dirigían hacía nosotros. Menos mal que era una horda lenta, sin Zetas que corriesen entre ellos, y pasaron unas chicas que estaban fumando y les dijimos que por favor usarán su mechero para liberarnos a tiempo, gracias a ellas pudimos salvar la vida de superviviente.
En fin, fuimos al polideportivo, por detrás del cementerio, a través del descampado, para esquivar el mayor número posible de zombies y al llegar, nos dijeron que la persona a la que había que ayudar, Carlos, había muerto, que ya no podíamos hacer nada allí, y que había que buscar a su padre, el Doctor Marcos Ramírez , para obtener otra pista, y que éste se encontraba en la otra punta del pueblo, por lo que nos dirigimos allí, y después de conseguir esquivar al Zeta de la entrada, la enfermera, no nos dejó pasar porque antes teníamos que conseguir otras dos pruebas anteriores, selladas en nuestro pasaporte, entre ellas la del tal Carlos, que supuestamente había muerto según nos dijeron.
Así que de nuevo nos dirigimos al polideportivo, a realizar la prueba de Carlos.
Eran las dos y media de la madrugada, y seguíamos como al principio, sin nada, cansada y ofuscada por cómo nos estaban saliendo las cosas, por lo que no tuve más remedio que cambiar el chick, abrir mi mente, para empezar a divertirme de nuevo, al menos ya sabía que las pruebas iban por fases y en orden correlativo, así que sólo teníamos que ponernos las pilas y al tema.
Una vez en el polideportivo de nuevo, esquivamos al Zeta de la entrada y llegamos a la zona de vestuarios, en el piso superior, en la puerta de acceso a la parte inferior de las gradas, un amigo de Carlos nos dijo que le ayudásemos a buscarlo, que estaba herido y le quedaba poco para morir. Un grupo de supervivientes entramos y lo encontramos medio moribundo con un mordisco en la frente, nos explicó que su padre el doctor, o su hermana Andrea, eran los únicos que tenían la vacuna para salvarle, y nos señaló en el mapa dónde podíamos encontrarlos, nos selló el pasaporte y salimos corriendo, yo tenía claro que si otras personas decían que había muerto, es porque se iba a transformar en zombie antes de que dejasen entrar al siguiente grupo.

Nosotros sabíamos exactamente donde se encontraba el padre, y que no nos dejarían pasar, hasta no tener completas antes dos pruebas más, así que nos dirigimos directamente al callejón para buscar a la hermana, allí se encontraba una Zeta impidiendonos el paso, había que distraerla y sacarla fuera del callejón, para poder llegar hasta Andrea.

Prueba 2

Entonces vimos aparecer al teniente Artillero con su grupo de soldados de la WRG, cogieron un grupo de supervivientes y los colocaron frente a la pared, los cachearon y les sometieron a pruebas físicas, después se los llevaron no sé a dónde, y más adelante durante el juego, los encontré y les pregunté qué les habían hecho, ellos me indicaron que habían hecho algún tipo de trato o soborno, no me enteré bien, el caso es que los escoltaron hasta la parte de atrás del callejón y les facilitaron una vía de acceso rápido al lugar donde se escondía Andrea.
Mientras cada persona vive su aventura paralelamente a la nuestra, yo aproveché una distracción de la Zeta para atravesar el callejón y llegar hasta la hermana de Carlos. Me preguntó por él y le dije que estaba muy mal, que necesitaba la vacuna, ella me dijo, que probablemente ya era demasiado tarde para hacer algo por él, que mejor fuésemos a buscar a su padre el Doctor Marcos, que él nos diría qué paso tendríamos que dar a continuación, antes me selló el pasaporte, y yo volví a esquivar a la zombie para poder salir del callejón, esperé a que cada uno de los componentes de mi grupo hiciese la prueba con su correspondiente sello en el pasaporte, y nos dirigimos hacia el lugar donde se encontraba el Doctor Marcos Ramírez.

Lo bueno de los contratiempos que tuvimos al principio, es que ya teníamos completamente ubicadas las pruebas y sólo teníamos que dirigirnos a ellas directamente, sin perder más tiempo en encontrarlas. Además, más adelante descubrimos que había tres comienzos de trama, con sus correspondientes pruebas correlativas, y que todas ellas se acaban enlazando entre sí, y hablando con otros supervivientes, que a esas horas de la noche ya habían pasado las pruebas, ya que seguíamos con un poco de retraso con respecto al resto de participantes, nos indicaron el comienzo de trama en una rotonda al sur del pueblo.

Prueba 3

En fin el caso es que primero teníamos que hablar con el padre de Carlos y Andrea.
Volvimos a esquivar la Zeta del patio de entrada, con tal mala suerte que nuestro compañero Bury cayó en sus fauces, y quedó infectado, terminó de realizar la prueba con nosotros, y después se dirigió al check in, donde pudo comprar una vacuna por 10 euros y volver al juego con nosotros.
Cuando por fin conseguimos hablar con el Doctor, nos explicó que él era un acólito de los hijos de la luz, esta logia se había levantado para aportar luz y esclarecer las mentes, la idea de luchar contra la corporación WRG.
Nos indicó, que para ganarnos su confianza, uno del grupo, tenía que realizar una prueba y superarla, de esta forma, podría fiarse de nosotros para dirigirnos hacia el lugar donde se encontraba otro acólito de la logia.
La prueba consistía en vendar los ojos al compañero y que buscase la piedra de la luz entre una caja llena vísceras e hígados sangrientos, una vez encontrada, nos sellaron los pasaportes y nos dirigimos a encontrar un círculo de luz, donde se encontraba el siguiente principio de otra trama.

Bien, para llegar hasta el dichoso círculo, había que atravesar por un colegio infectado de zombies, pequeñas hordas bordeando la zona y Zetas corredores que ya podías ir bien entrenado o te daban alcance seguro.
Mientras los Zetas corrían desperdigando a mi grupo, yo conseguí esconderme entre unos coches aparcados en una esquina, metiéndome debajo del vehículo, con el corazón a mil por hora por verlos pasar a mi lado y rezando para que no se percatasen de mi presencia.
Gracias a los walkis que llevábamos en el grupo, pudimos reorganizarnos, avisando de la presencia Zombie, o de su ausencia en mi caso para poder salir de entre los coches.
Una vez fuera de peligro adoptamos a un chavalito de 15 años en nuestro grupo, ya que el suyo había sido capturado al completo, y nos acompañó el tiempo que pudo hasta que se hizo un esguince corriendo y tubo que abandonar la partida.

Prueba 4

Una vez conseguimos introducirnos en el interior del círculo donde estábamos a salvo de ataques zombies, el acólito nos contó que debíamos encontrar al Gran maestre de La logia de los hijos de la luz, pero que la única que sabía dónde se encontraba el gran maestro, mentor de los acólitos, era Casandra, otra acólita que se refugiaba en la guardería del pueblo, en la otra punta de dónde nos encontrábamos en ese instante. Ya eran las 5 de la mañana, sólo llevábamos 4 sellos de los 12 que hacían falta para rellenar el pasaporte, y teníamos que recorrer bastantes kilómetros de distancia para llegar a la guardería, a parte de todos los que ya habíamos recorrido anteriormente yendo de un lado al otro.
Cómo ya os mencioné anteriormente, sabíamos que había otro comienzo de trama en una rotonda al sur del pueblo, de camino a la guardería, así que matamos dos pájaros de un tiro, jugando las dos tramas paralelas al mismo tiempo.
La organización de WRG, iban subiendo Twitters con pistas a lo largo de la noche, sólo que yo no los vi hasta el día siguiente, porque me quedé sin batería en el móvil, y la única forma de comunicarme con los jugadores era a través de los walkis.

Una vez llegamos a la rotonda, para realizar nuestra quinta prueba, nos encontramos una chica en la entrada de un camino de tierra junto a unos arados y una acequia, y nos dijo, que teníamos que encontrar al Padre Isaías, para ello teníamos que atravesar el camino, esquivando a los zombies que se encontraban en él. También nos dijo que el sobrino del Padre Isaías, Zacarías, se encontraba a mitad del camino, y nos entregaría algo con lo que seguir el resto del viaje, a salvo de los ataques de zombies.

No todos, conseguimos llegar hasta Zacarías, Iván fue devorado por un zombie durante el recorrido.

Prueba 5 y 6

Después de encontrar al sobrino del Padre, nos selló los pasaportes y nos entregó un vaso con agua bendita, nos dijo que mientras nos mantuviesemos en contacto con el agua, los zombies no se acercarían a nosotros, así que imaginaos la situación;
no sé cuantos kilómetros de camino pedregoso, lleno de barro por la chuza de agua que había caído, y 4 personas sujetando un vaso con el dedito dentro, para que no se acercarán más criaturas inmundas.

Cuando pudimos llegar al final del camino, (lo bueno es que terminaba justo, donde se encontraba la guardería), vimos al padre Isaías, le entregamos nuestro vaso de agua bendita y nos puso otro sellito en el pasaporte, nos dijo que tenía a una bestia retenida, que necesitaba ver una acreditación que le colgaba del cuello, y la única forma de controlarlo era con el agua bendita, mientras él lo retenía, yo me atreví a acercarme a la bestia, conseguí ver el nombre de la acreditación, ponía Marcos Salazar, entonces el Padre nos dijo que ya no podía controlar durante más tiempo a la bestia, que corriesemos y nos dirigiesemos al polideportivo, prueba que ya habíamos realizado, así que continuamos nuestro camino a la guardería.
Conseguimos esquivar a la bestia, que corría horrores, y no parecía tener intención de parar, ni de cansarse al menos ni un poquito, así que yo doblé una esquina y me escondí en un callejón, mientras vi cómo la bestia corría en dirección a mis compañeros, y hasta que no le vi regresar a su puesto con el padre Isaías, no salí de mi escondrijo, después me reuní con mis compañeros y seguimos el camino.
Ya eran las 6 de la mañana, y sólo quedaba una hora para que se acabase el evento.
Legamos a la guardería y esquivamos a la Zeta correspondiente, para poder cruzar el patio, bordear el edificio, saltar una valla del recinto e introducirnos bajo el cierre a medio echar de la entrada al hall donde se encontraba Casandra, dentro de otro círculo de luz formado con velitas, y dónde nos reunimos a salvo de la Zeta, que consiguió entrar y acechaba con atacarnos si sacábamos un sólo pie del círculo.

Prueba 7

Casandra nos informó que el gran Maestre se encontraba en la Iglesia del pueblo, (esa que al principio de la noche vimos rodeada de zombies), así que una vez fuera y a salvo por fin de la Zeta que custodiaba la guardería, nos apresuramos a llegar lo antes posible al centro del pueblo.

A contra reloj, conseguimos saltar una verja por detrás de la Iglesia, y llegamos ante el gran maestro de los hijos de la luz.

Nos marcó nuestro octavo sello, a diez minutos de las 7 de la mañana.

Nos indicó que teníamos que dirigirnos de nuevo al polideportivo, y que nuestra misión esta vez, sería acabar de una vez por todas con esas criaturas, si queríamos salir con vida del pueblo.

Desde luego no íbamos a llegar en diez minutos al polideportivo, por mucha prisa que nos diéramos, pero si habíamos llegado tan lejos, teníamos que desempeñar un último esfuerzo e intentarlo, para ver si con un poco de suerte podíamos hacer nuestra última misión.

Y evidentemente llegamos, pero no a tiempo, aunque en realidad llegamos a tiempo para que nos sellaran el pasaporte, pero justo delante de nosotros, acababa de entrar el último grupo que realizaba esa prueba y nos quedamos con ganas de más.

Final de trayecto

La prueba consistía en atravesar un pasillo sin luz, lleno de zombies, encontrar un machete y no sé si algún arma de fuego, con un tubo omnisciente, e ir eliminando a los zombies de vuelta a la salida del polideportivo.

Nosotros aprovechamos para sacarnos algunas fotos más con aquellos seres, jeje.

Por lo visto desde ahí, te volvían a mandar al centro del pueblo, no sé si a la casa de la juventud o del jubilado, allí había otra prueba de dos hermanos separados, uno en el piso de arriba y la otra en el de abajo, con un zombie en la escalera. Tenías que ayudar a la chica, rescatando a su hermano herido en el piso superior, atravesando las escaleras muy despacio para que el Zeta no se activara, y con el hermano a cuestas, bajar de nuevo por las escaleras.

Para terminar, te mandaban a la plaza del pueblo, a buscar un vehículo (que resultó ser el bugui de la corporación) custodiado por un soldado de WRG, que escamado de lo que la corporación hacía y deshacía a su antojo, decidía ayudarte para poder salir de allí, llevándote hasta el check in, donde recibirías tu premio.

Todo esto lo sé por uno de los ganadores que consiguió llegar hasta el final, y recibir su premio.

Uno de los ganadores de la Survival #17 Edición
componente del grupo de los Peta Zeta

Espero que os haya gustado leer mi aventura tanto, como a mí contárosla, y poder escribiros pronto otro relato.
No dudéis en vivir vuestra propia experiencia, ya que siempre es diferente según lo viva y disfrute el propio jugador.

ツ Próximas Survival Zombies ツ

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Y.L.L.

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martes, 14 de abril de 2015

Survival Zombie Warner (Edición especial). 21 de Marzo.

Para empezar a contaros mi historia, os tengo que poner en situación:

Esta aventura la emprendimos 3 adultos y 2 niños de 10 y 14 años.

En principio íbamos a pasar un día de Warner normal y corriente, con sus atracciones, espectáculos, y algo de agua, no por las atracciones, si no por las nubes que cubrían nuestro cielo.

Fábrica de yesos de
San Martín de la Vega

El caso es que antes de llegar a la Warner, pasamos por una fábrica de yesos que estaba cerrada (por ser fin de semana), pero nosotros le dijimos a los niños que;

esa fábrica era una central química, que había salido en las noticias, por una fuga que había tenido esa misma noche. Y ahí se quedó la historia de momento.

Transcurrimos el día disfrutando de las atracciones, veíamos mucha gente vestida de militares, bueno con esos pantalones y camisetas de camuflaje, que tan de moda están, y los niños, cada vez se metían más en situación, de que algo extraño estaba ocurriendo.

Un día de Warner

Les dijimos que habían puesto la zona en cuarentena, que no podíamos salir de la Warner hasta que los militares lo tuvieran todo bajo control, pero la tensión se respiraba en el ambiente.

Nos dijeron que iba a haber un concierto, y nos reunieron a todos en las gradas del espectáculo de loca academia de policía, el problema es que con la lluvia se suspendió, y empezó el espectáculo inicial de la Survival, que desveló al fin nuestro engaño, y dio comienzo nuestra aventura.

Unos payasos armados aparecieron en escena, secuestraron al presentador, y se liaron a tiros, con él y con todo aquel que se movieran de los asientos. Soltaron un patógeno azul, y nos dijeron que si queríamos salir con vida de allí, tendríamos que realizar ciertas pruebas. Nos dirigimos hacia la salida del recinto, y en las afueras había zombies esperando que nos hacían correr y desperdigarnos al instante.

Fernando y su sobrino Ramón de 14 años, salieron escopetados, para realizar todas las pruebas, y montarse en las atracciones que tenían abiertas sólo para aquellos que podían atravesar la barrera de zombies.

David y yo nos quedamos con Isaac, mi sobrino de 10 años, que le dieron miedo los payasos con armas, el pobre pensaba que le iban a disparar a él, además dijeron que ellos eran los únicos que podían manejar a los zombies, y pensaba que los iban a controlar para que nos atacaran a nosotros. Además yo estaba lesionada de la rodilla de una Survival anterior, por lo que no podía correr nada de nada, iba a convertirme en una carga, y sería carne de zombie más temprano que tarde. Así que le dije a David que se fuera con Fer y Ramón, que Isaac y yo nos pasábamos al lado oscuro de la historia, pues una vez dentro, ya no tienes nada que temer.

Sin embargo un par de aventuras vivimos, de camino a nuestra transformación.

Hicimos terapia de choque, para enfrentarnos a los payasos y terminar con los miedos.

Nos dirigimos al payaso Jefe, y le dijimos que nos queríamos pasar al lado oscuro y servir bajo sus órdenes. Nos miró y le alagó que un chaval tan joven, prefiriera estar de parte de ellos que de parte de los militares, sin embargo teníamos que realizar una misión, ellos nos escoltarían a la zona segura, donde se encontraban los militares, e intentábamos pasar una de las pruebas, si no lo conseguíamos, y acabábamos devorados por los zombies, entonces podríamos ocupar un lugar privilegiado entre sus criaturas.

Tener el control

Le entregaron la bocina del poder a Isaac, que la hacía sonar para que cualquier ser, vivo o no muerto, se alejase de nosotros al instante. De esta forma el niño disfrutó como nunca, viendo cómo corrían los supervivientes, y cómo los zombies hacían todo lo que él les mandaba. Unos supervivientes que se acercaron a nosotros pensando que éramos parte de una prueba, en la que tenían que rescatarnos, intentaron retener a los payasos, pero Isaac llamó a un zombie que andaba cerca y le dijo, a por ellos, con lo que los supervivientes tuvieron claro, que el niño no quería ser rescatado.

Una vez llegamos a zona segura, nos entregaron a los militares, que de nuevo se sorprendieron del valor del niño por enfrentarse a los payasos, por lo que, le ofrecieron un arma para que se sintiera a salvo de los zombies, y pudiera dispararlos si se acercaban a él, el niño estaba disfrutando tanto de tener pleno control de la situación de nuevo, que se puso a disparar a todos los zombies, y si alguno se atrevía a levantarse de nuevo, los remataba de isofacto.

Sinceramente creo que habíamos creado un monstruo.

En fin, ya sin miedos que nos impidieran seguir nuestro camino, esta vez nosotros solitos sin ningún tipo de escolta, nos dirigimos hacia una de las pruebas, en la cuál tenías que atravesar una barrera de zombies si querías acceder a ella, a lo que yo, que no podía correr, no lo veía muy claro, el niño me miró y me dijo, por qué tenemos que correr nosotros, cuando podemos ser como ellos y hacer que corran los demás, y yo pensé, tienes razón, vamos a la sala de maquillaje, y allí iniciamos nuestra transformación.

Zombies por la Warner

Una vez ya transformados en zombies, nos dirigimos a impedir que los supervivientes se acercasen a las pruebas.

Nos atrincheramos en un pasillo con otros cuantos compañeros putrefactos como nosotros, y nos dejaron servirnos con el festín de humanos que se dirigían hacia nosotros, algunos ya sabían que yo era la Zombie coja, y al verme decían, ah! Esa es la zombie que no corre, y pasaban de mí, sin infundarles miedo ni nada, a lo que yo bastante ofuscada con la situación, les achuchaba al niño en plan, Isaac a por esos, y el niño venga a correr por un lado y por otro, él sí que infundía miedo, con las pilas inagotables de un niño zombie, la gente le tenía respeto, y gritaban al verlo aparecer: "¡¡¡¡el niño zombiiiiiiiiiiiiieeee!!!!!"

y todos echaban a correr. Puede que no fuese la experiencia que espera encontrar, pero fue la experiencia que viví.
A mitad de la noche David se sumó a las hordas de zombies y acabamos todos tirados por los suelos, en la gran escena final, cuando los militares consiguen exterminarnos.
Así que sí, al final morimos, pero... y lo bien que lo pasamos qué!!!!
Pues eso, que nos quiten lo bailado.

Paralelamente a mi historia, Fer y Ramón, fueron pasando todas y cada una de las pruebas, hasta llegar al final.
En una de las pruebas tenían que ayudar a un padre a encontrar a su hijo.
En otra prueba les dieron un zumo de melocotón, que estuvo relacionado con otra de las pruebas, en las que unos locos encerrados en un baño, pedían un zumo, pero preferían beber agua del water, antes que beber un zumo de melocotón. Os dejo el vídeo para que lo veáis mejor.

¡¡¡¡¡Agua del water, agua del water!!!!

A continuación os dejo el resumen fotográfico de la aventura.

Todos y cada uno de nosotros vivimos la misma aventura, pero desde caminos totalmente diferentes, y eso es lo realmente grandioso de estas actividades, que tú eres el protagonista, y puedes vivir la historia según quieras, puedas, o según te atrevas. Pero elijas lo que elijas, siempre vas a disfrutarlo.