- Survival Zombie 48 horas. Requena (Valencia). 6, 7 y 8 de Marzo.
☞ Z05. 12:30 pm. A la caza del Z.
Ya eran las 12:30 cuando llegamos al recinto principal.
Una vez trasladados Oscar y Laura a la enfermería con la doctora Marta, los jefes, nos echaron a todos de allí, pero unos pocos nos escondimos, en el pasillo, para escuchar tras la puerta, lo que pasaba en la enfermería; a Oscar le administraron un vial, y le dijeron que podía marcharse, y después se pusieron a hablar con Marta sobre Laura, había perdido mucha sangre y no sabían si sobreviría. Además el doctor Bremen necesitaba recuperar el espécimen perdido con vida, para seguir experimentando con él, ya que en su sangre estaba el ingrediente principal para hacer los viales con la cura. Y seguíamos teniendo a los Zetas sueltos por el recinto. Así que nos reunieron a todos y nos dieron dos misiones.
Una, volver a las ruinas en busca de unos polvos negros que hacían falta para hacer viales, a la que fueron algunos compañeros, y tras no encontrar nada esa noche, se unieron a los que nos quedamos haciendo la segunda misión.
Y otra mucho más peligrosa, ir a la caza de cualquier zombie que encontráramos por el camino, pero nos insistieron en que teníamos que atraparlos con vida, y para detenerlos sólo teníamos una par de tuberías, un machete y un hacha, para 60 personas, así que algunos empezaron a improvisar sus propias armas de retención zombie, cómo unos que fueron a por cuerdas de escalada que traían en el coche, u otros que sacaron bridas, que las llevaban en su mochila de supervivencia, y entre todos ideamos un plan para conducir a todos los Zetas a una de las canchas de tenis, que estaban valladas. Mientras los que más corrían, hacían de señuelo para que los zombies les siguieran al interior de la cancha, el resto distraíamos a cada Z que intentara acercarse a la trampa, pues era más fácil ir atrapándolos de uno en uno, que todos a la vez, y una vez dentro, los encerraríamos con las bridas, para que no pudiesen escapar, además nos daría tiempo a ir abuscar al sargento o al capitán, ya que ellos sí que tenían material adecuado, para trasladar a un Zeta con vida sin que les pudieran atacar.
Una, volver a las ruinas en busca de unos polvos negros que hacían falta para hacer viales, a la que fueron algunos compañeros, y tras no encontrar nada esa noche, se unieron a los que nos quedamos haciendo la segunda misión.
Y otra mucho más peligrosa, ir a la caza de cualquier zombie que encontráramos por el camino, pero nos insistieron en que teníamos que atraparlos con vida, y para detenerlos sólo teníamos una par de tuberías, un machete y un hacha, para 60 personas, así que algunos empezaron a improvisar sus propias armas de retención zombie, cómo unos que fueron a por cuerdas de escalada que traían en el coche, u otros que sacaron bridas, que las llevaban en su mochila de supervivencia, y entre todos ideamos un plan para conducir a todos los Zetas a una de las canchas de tenis, que estaban valladas. Mientras los que más corrían, hacían de señuelo para que los zombies les siguieran al interior de la cancha, el resto distraíamos a cada Z que intentara acercarse a la trampa, pues era más fácil ir atrapándolos de uno en uno, que todos a la vez, y una vez dentro, los encerraríamos con las bridas, para que no pudiesen escapar, además nos daría tiempo a ir abuscar al sargento o al capitán, ya que ellos sí que tenían material adecuado, para trasladar a un Zeta con vida sin que les pudieran atacar.
Mientras, los de las cuerdas, hicieron un lazo con ellas para lanzárselo al zombie, como cuál pieza de ganado se tratase, incluso sabiendo que eran seres malvados, yo sentía un poco de lástima por esa putrefacta criaturita, cuando los vi atraparlos de esa manera, (pues saliéndote del rol del juego, no dejaban de ser personas humanas, y algunos jugadores, se dejaron llevar muy efusivamente por su papel, tanto de rebelde como de zombie, cuando les llegó el momento de convertirse), pero bueno, al final todos los zombies, llegaron a ser atrapados de una u otra forma sin sufrir daños, al menos aparentemente.
Cuando conseguimos finalizar la misión con todos los zombies atrapados y encerrados en el laboratorio, para que el doctor Bremen experimentase con ellos, ya eran las 3:30 de la madrugada, llevábamos casi 12 horas seguidas de misión tras misión, y nos dejaron ir a descansar a las cabañas.
Antes de acabar completamente dormida, escuché un grito desgarrador proveniente de la enfermería, y varios disparos, en principio pensé que formaban parte de mis sueños, pero al día siguiente pudimos comprobar lo que había pasado durante las horas de descanso, ajenos al peligro exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario