Ocio Alternativo: Juegos de rol en vivo: Survival Zombie Warner (Edición especial). 21 de Marzo.

Survival Zombie Warner (Edición especial). 21 de Marzo.

Para empezar a contaros mi historia, os tengo que poner en situación:

Esta aventura la emprendimos 3 adultos y 2 niños de 10 y 14 años.

En principio íbamos a pasar un día de Warner normal y corriente, con sus atracciones, espectáculos, y algo de agua, no por las atracciones, si no por las nubes que cubrían nuestro cielo.

Fábrica de yesos de
San Martín de la Vega

El caso es que antes de llegar a la Warner, pasamos por una fábrica de yesos que estaba cerrada (por ser fin de semana), pero nosotros le dijimos a los niños que;

esa fábrica era una central química, que había salido en las noticias, por una fuga que había tenido esa misma noche. Y ahí se quedó la historia de momento.

Transcurrimos el día disfrutando de las atracciones, veíamos mucha gente vestida de militares, bueno con esos pantalones y camisetas de camuflaje, que tan de moda están, y los niños, cada vez se metían más en situación, de que algo extraño estaba ocurriendo.

Un día de Warner

Les dijimos que habían puesto la zona en cuarentena, que no podíamos salir de la Warner hasta que los militares lo tuvieran todo bajo control, pero la tensión se respiraba en el ambiente.

Nos dijeron que iba a haber un concierto, y nos reunieron a todos en las gradas del espectáculo de loca academia de policía, el problema es que con la lluvia se suspendió, y empezó el espectáculo inicial de la Survival, que desveló al fin nuestro engaño, y dio comienzo nuestra aventura.

Unos payasos armados aparecieron en escena, secuestraron al presentador, y se liaron a tiros, con él y con todo aquel que se movieran de los asientos. Soltaron un patógeno azul, y nos dijeron que si queríamos salir con vida de allí, tendríamos que realizar ciertas pruebas. Nos dirigimos hacia la salida del recinto, y en las afueras había zombies esperando que nos hacían correr y desperdigarnos al instante.

Fernando y su sobrino Ramón de 14 años, salieron escopetados, para realizar todas las pruebas, y montarse en las atracciones que tenían abiertas sólo para aquellos que podían atravesar la barrera de zombies.

David y yo nos quedamos con Isaac, mi sobrino de 10 años, que le dieron miedo los payasos con armas, el pobre pensaba que le iban a disparar a él, además dijeron que ellos eran los únicos que podían manejar a los zombies, y pensaba que los iban a controlar para que nos atacaran a nosotros. Además yo estaba lesionada de la rodilla de una Survival anterior, por lo que no podía correr nada de nada, iba a convertirme en una carga, y sería carne de zombie más temprano que tarde. Así que le dije a David que se fuera con Fer y Ramón, que Isaac y yo nos pasábamos al lado oscuro de la historia, pues una vez dentro, ya no tienes nada que temer.

Sin embargo un par de aventuras vivimos, de camino a nuestra transformación.

Hicimos terapia de choque, para enfrentarnos a los payasos y terminar con los miedos.

Nos dirigimos al payaso Jefe, y le dijimos que nos queríamos pasar al lado oscuro y servir bajo sus órdenes. Nos miró y le alagó que un chaval tan joven, prefiriera estar de parte de ellos que de parte de los militares, sin embargo teníamos que realizar una misión, ellos nos escoltarían a la zona segura, donde se encontraban los militares, e intentábamos pasar una de las pruebas, si no lo conseguíamos, y acabábamos devorados por los zombies, entonces podríamos ocupar un lugar privilegiado entre sus criaturas.

Tener el control

Le entregaron la bocina del poder a Isaac, que la hacía sonar para que cualquier ser, vivo o no muerto, se alejase de nosotros al instante. De esta forma el niño disfrutó como nunca, viendo cómo corrían los supervivientes, y cómo los zombies hacían todo lo que él les mandaba. Unos supervivientes que se acercaron a nosotros pensando que éramos parte de una prueba, en la que tenían que rescatarnos, intentaron retener a los payasos, pero Isaac llamó a un zombie que andaba cerca y le dijo, a por ellos, con lo que los supervivientes tuvieron claro, que el niño no quería ser rescatado.

Una vez llegamos a zona segura, nos entregaron a los militares, que de nuevo se sorprendieron del valor del niño por enfrentarse a los payasos, por lo que, le ofrecieron un arma para que se sintiera a salvo de los zombies, y pudiera dispararlos si se acercaban a él, el niño estaba disfrutando tanto de tener pleno control de la situación de nuevo, que se puso a disparar a todos los zombies, y si alguno se atrevía a levantarse de nuevo, los remataba de isofacto.

Sinceramente creo que habíamos creado un monstruo.

En fin, ya sin miedos que nos impidieran seguir nuestro camino, esta vez nosotros solitos sin ningún tipo de escolta, nos dirigimos hacia una de las pruebas, en la cuál tenías que atravesar una barrera de zombies si querías acceder a ella, a lo que yo, que no podía correr, no lo veía muy claro, el niño me miró y me dijo, por qué tenemos que correr nosotros, cuando podemos ser como ellos y hacer que corran los demás, y yo pensé, tienes razón, vamos a la sala de maquillaje, y allí iniciamos nuestra transformación.

Zombies por la Warner

Una vez ya transformados en zombies, nos dirigimos a impedir que los supervivientes se acercasen a las pruebas.

Nos atrincheramos en un pasillo con otros cuantos compañeros putrefactos como nosotros, y nos dejaron servirnos con el festín de humanos que se dirigían hacia nosotros, algunos ya sabían que yo era la Zombie coja, y al verme decían, ah! Esa es la zombie que no corre, y pasaban de mí, sin infundarles miedo ni nada, a lo que yo bastante ofuscada con la situación, les achuchaba al niño en plan, Isaac a por esos, y el niño venga a correr por un lado y por otro, él sí que infundía miedo, con las pilas inagotables de un niño zombie, la gente le tenía respeto, y gritaban al verlo aparecer: "¡¡¡¡el niño zombiiiiiiiiiiiiieeee!!!!!"

y todos echaban a correr. Puede que no fuese la experiencia que espera encontrar, pero fue la experiencia que viví.
A mitad de la noche David se sumó a las hordas de zombies y acabamos todos tirados por los suelos, en la gran escena final, cuando los militares consiguen exterminarnos.
Así que sí, al final morimos, pero... y lo bien que lo pasamos qué!!!!
Pues eso, que nos quiten lo bailado.

Paralelamente a mi historia, Fer y Ramón, fueron pasando todas y cada una de las pruebas, hasta llegar al final.
En una de las pruebas tenían que ayudar a un padre a encontrar a su hijo.
En otra prueba les dieron un zumo de melocotón, que estuvo relacionado con otra de las pruebas, en las que unos locos encerrados en un baño, pedían un zumo, pero preferían beber agua del water, antes que beber un zumo de melocotón. Os dejo el vídeo para que lo veáis mejor.

¡¡¡¡¡Agua del water, agua del water!!!!

A continuación os dejo el resumen fotográfico de la aventura.

Todos y cada uno de nosotros vivimos la misma aventura, pero desde caminos totalmente diferentes, y eso es lo realmente grandioso de estas actividades, que tú eres el protagonista, y puedes vivir la historia según quieras, puedas, o según te atrevas. Pero elijas lo que elijas, siempre vas a disfrutarlo.