Asylum
Asylum:
Teatro interactivo, donde el escenario es un hotel real con sus huéspedes, y que durante 4 horas se transforma en un psiquiátrico, y tú puedes elegir entre ser un mero espectador y ver cómo se desarrolla la trama, o... involucrarte con los personajes y vivir la historia desde dentro.
Advertencia: cuánto más rolees (te metas en tu papel), mejor te lo puedes pasar.
No apto para todos los públicos, pero perfecto para dejar de ser un mero espectador.
A continuación os voy a relatar mi experiencia, cómo si leyerais el libro de una película que tenéis que ir a ver.
Pero recordad que cada uno puede vivir su propia versión de la película.
Pero recordad que cada uno puede vivir su propia versión de la película.
Al llegar, observé que no era la única citada, allí había más gente, a algunos los conocía, y a otros no, antes de que nos explicasen por qué nos habían reunido a todos, empezamos a conversar unos con otros en el bar, junto a la recepción.
El ambiente era relajado pero, se respiraba una leve tensión por saber qué era lo que iba a pasar exactamente.
Una vez reunidos todos los asistentes, nos hicieron entrar al hall del hostel, nos hicieron firmar unos formularios, en los que aceptabamos someternos a hipnosis y provocar una regresión de diez años, para que recordásemos, lo allí acontecido, cuando aquel lugar era un psiquiátrico y nosotros éramos pacientes del mismo.
También nos dieron a beber un medicamento, el cual nos relajaría, y nos resultaría más sencillo introducirnos en nuestros recuerdos, en principio no estábamos obligados a beberlo, sin embargo nos amenazaron con tomar medidas judiciales si no lo hacíamos, así que no sé si alguien llegaría a escupirlo sin que se dieran cuenta, pero yo me lo tomé sin rechistar.
Yo todavía no sabía muy bien qué estaba pasando, por qué estaba allí encerrada,
¡si yo no estaba loca!
Me indicaron que debía ponerme el atuendo reglamentario para los internos, y yo me negué a ello, ya que en ese momento, no me sentía perteneciente a aquel lugar, pues yo todavía veía cómo la gente hospedada en el hostel, (ajena a nuestro estado de hipnosis), no eran capaces de comprender, la trama que se estaba empezando a desarrollar, todavía era consciente de la realidad de dos mundos simultáneos, el real, y el que era producto de nuestros recuerdos, del estado hipnótico, al que supuestamente estábamos sometidos.
Así que decidí dejarme llevar, y poco a poco, me vi realmente inmersa en un psiquiátrico de verdad.
El ambiente era tenso, los doctores no me inspiraban confianza, los celadores, me resultaban hostiles, algunos internos eran pacíficos, y otros no paraban de moverse, unos eran silenciosos y otros no paraban de gritar.
Un paciente llevaba camisa de fuerza y una máscara, para impedir que mordiera a alguien, por lo que me dirigí a la parte contraria de dónde él estaba, por el miedo que desprendía su mirada.
Yo observaba a los pacientes, a mis compañeros, a mí misma, si yo era una de ellos, de los internos del Asylum, lo más lógico era hablar con los propios enfermos, por eso decidí esquivar todo lo que pude a la autoridad médica, y acercarme a mis semejantes, aunque llegó un momento de la situación, de los hechos, en el que, ya te involucras de tal modo en la historia de lo ocurrido, que te planteas realmente si tus decisiones son las correctas, o los doctores tienen razón y tienes que estar ahí encerrada hasta curar tu locura mental.
Durante los primeros 15 minutos en mi estancia como interna del Asylum, sólamente observaba, y únicamente comentaba con la gente que conocía, el qué era lo que podríamos hacer, pues escuchas gritos de chicas en el piso de arriba, ves que los celadores no se cortan a la hora de usar sus porras, todo es realmente caótico, atemorizante, pero después, cuando empiezas a ver que nada es lo que parece, que nada tiene sentido, que estás en medio de la historia, y que quizás tú tienes el poder de averiguar lo ocurrido, de ver más de lo que hay, de lo que se ve a simple vista, es cuando reaccionas, de repente te encuentras perdido roleando con los actores y metiendote en tu papel. Yo me separé de mis compañeros, a uno lo veía bastante parado, sin saber muy bien qué tenía que hacer, viviendo la historia como un mero espectador, a otro compañero, lo perdí de vista, inmediatamente se puso a buscar pistas por donde surgían.
Yo interactué con un paciente que hacía dibujos, era tímido, y no sé todavía muy bien, la razón de por qué estaba allí, pero me dejó dibujar en su cuaderno de dibujos, y era tan majete, que de vez en cuando me regalaba ciertos dibujos que él hacía.
Vi como algunos amigos intentaban buscar pistas entre, pasillos, vestuarios y habitaciones, para hacer recordar a un paciente, que había perdido la memoria, más adelante me uní a ellos para intercambiar, pistas, anécdotas y ver si podíamos resolver el misterio de cada personaje, pues no sólo roleas con ellos, a veces también te trolean las pistas que te dan, y hay que averiguar, cuáles son las pistas verdaderas y cuales son falsas, pero en aquel lugar había demasiados misterios que resolver, y yo decidí escoger el camino más complejo y extremadamente peligroso, me armé de valor y decidí ponerme frente al paciente amordazado, claramente el más peligroso del lugar, me costó ganarme su confianza, pero tras poner a prueba mi intelecto, y tras resolver algunos enigmas, me mandó una prueba de valor, tenía que arrebatarle al doctor un papel que tenía en sus manos en ese mismo instante, él se encontraba a dos pasos de mí regañando a otros pacientes con dos celadores como guarda espaldas, y yo no tenía ni idea de cómo acercarme sin que se diera cuenta, a lo que mi violento amigo gritó: "¡ahora!" y sin pensármelo, fui hacia el doctor, le quité el papel y salí corriendo, con tal mala suerte, que me dirigí a un pasillo que no tenía salida, sólo habitaciones, me giré para salir corriendo en dirección opuesta y escapar hacia las escaleras para subir al piso superior y poder esconderme de los celadores, pero vi al doctor parado frente a mí, con cara de estupefacción, y claramente pude ver sus pensamientos en el fruncido de su frente, en plan, pero... ¡qué hace está chica, está loca! Sé que pensaba eso, porque es lo que yo pensaba de mí misma.
Me dirigí hacia mi amigo y le pregunté por el papel, por si lo había conseguido, me dijo que sí, y estaba esperando a que yo le contase lo ocurrido, pero yo no podía, estaba en medio de una misión y necesitaba el papel para dárselo a mi psicópata amigo, y le dije luego te cuento.
Así que me dediqué a lo mío, con mis misiones y mis acertijos individuales, mientras observaba los hechos paralelos que seguían aconteciéndose, sin embargo llegó un momento que estaba frustrada, perdida, ya no sabía que más podía hacer, el caos reinaba sin medida, gritos constantes se oían por los pasillos, sangre por todos lados, asesinatos, que no era capaz de impedir, o si quiera descubrir quién era el responsable, pacientes con los que no sabía cómo rolear, por unos instantes tuve un momento de lucidez, volví a ser consciente que había más gente ajena a la trama, que salía asustada de sus habitaciones, incluso un grupo de jóvenes italianos, se abalanzaron sobre una interna, para detener su actuación contra otro paciente inmerso en su regresión hipnótica.
Todo dejó de tener sentido, o era cada vez más confuso y difícil de entender y... si realmente, ¿allí no ocurrió nada, y todo era producto de mi imaginación?, y si era... ¿qué no me daba cuenta de lo que pasaba? ¿qué realmente estaba mentalmente enferma, y tenía que ponerme en manos de los doctores, en vez de rebelarme contra ellos? Me sentía tan perdida, que volví a reunirme con mis amigos, mis semejantes, a ver si ponían algo de luz a esta locura. Pusimos en común nuestras pistas y opiniones y decidimos que tenía que haber alguna pista en el laboratorio, pero ya sabemos cuál era la única forma de llegar hasta allí, amotinarnos, para que nos bajasen a aquel horrendo lugar, y yo cómo siempre, la primera de todos los tinglados, decidí enfrentarme de nuevo al doctor, aunque esta vez estaba segura, que mis amigos me respaldarían, y no me dejarían sola, así que empecé a gritar, ¡estoy aquí, no os tengo miedo!, vamos a salir de aquí y no podréis impedirnoslo, el doctor gritó, ¡¡¡coger a la rebelde!!! Y yo en plan si me cogeis a mí, tendréis que cogernos a todos, pero... qué equivocada estaba, me cogieron en volandas y me cargaron encima de la espalda de uno de los celadores, me ataron las manos y de nuevo me bajaron al laboratorio, donde vi que tenían a otra chica atada en una columna con los ojos vendados.
Así que,... ya que estaba sola y nadie más me acompañó en mi rebeldía,... si ahí había alguna pista, estaba en mis manos encontrarla, me escapé del celador y me metí debajo de la camilla buscando, un papel, un dibujo, una llave de alguna habitación, ¡yo que sé qué! cualquier cosa que me llevase en el sentido correcto de la historia, pero allí no había nada, busqué entre el instrumental, incluso conseguí meter la mano en el bolsillo del ayudante del doctor, pero al final nada, nada de nada, todo mi esfuerzo no había resultado beneficioso, aunque recuerdo pensar, "quizás ya alguien consiguió encontrar algo en ese lugar y ya no había nada más que hacer allí", y sin embargo tenía que esperar a recibir mi castigo, mientras escuchaba los gritos de mi compañera, a la que no podía ver por encontrarse detrás de mí, y además no sabía lo que le estaban haciendo.
Yo no dejaba de gritar, ¡chicos estoy aquí, venid a por mí! pero allí no aparecía nadie, así que no paraba de moverme intentando escapar, gritando y gritando que mis amigos vendrían a rescatarme, pero sólo cuando dejé de resistirme y asumí que estaba sola, que nadie me iba a venir a rescatar, es cuando pensé, hasta aquí ha llegado mi papel, voy a morir en esta mesa de operaciones, pero al dejar de resistirme, dejaron de torturarme, dijeron que podía volver con los demás, y una vez más, nada era lo que parecía ser.
Ya de vuelta con los míos, llegando al final de la historia y sin haber resuelto todos los misterios completamente, nos dejamos llevar para saber cómo acabarían ocurriendo los hechos del pasado y someternos de nuevo al estado hipnótico para regresar al presente, aunque realmente dudo si alguna vez conseguimos salir de allí.
Una vez terminada la aventura, actores y espectadores, protagonistas todos, nos reunimos en el bar del hostel, para comentar el espectáculo e intercambiar nuestras propias conclusiones.
Espero que hayáis pasado un rato entretenido leyendo este relato, nada que ver, por su puesto, con lo entretenido que puede llegar a ser vivirlo, en primera persona.
De hecho, cada uno lo vive tan intensamente como se lo proponga, y cada espectador, puede narrar su propia versión del espectáculo vivido, similar en la trama, sí, pero único en los detalles acontecidos.
Espero que hayáis pasado un rato entretenido leyendo este relato, nada que ver, por su puesto, con lo entretenido que puede llegar a ser vivirlo, en primera persona.
De hecho, cada uno lo vive tan intensamente como se lo proponga, y cada espectador, puede narrar su propia versión del espectáculo vivido, similar en la trama, sí, pero único en los detalles acontecidos.
Gracias a la atención que recibimos por parte del personal del hostel. Pasamos un fin de semana espectacular de turismo por el centro de Madrid, donde se encuentra situado este albergue de mochileros, y viajeros del mundo.
Cat's Hostel.
Calle Cañizares, 6, 28012 Madrid
913 69 28 07
Y.L.L.
Contacta conmigo en: blogyolandaluengo@gmail.com
Si os gusta mi blog, y queréis recibir mis publicaciones, suscribiros en "sígueme por Email"
No hay comentarios:
Publicar un comentario