Z02. 7pm. Presentaciones.
Se nos presenta kassandra, disculpando al señor Director por no poder atendernos personalmente.
Kassandra es un personaje un tanto peculiar, mujer pequeñita con pelo corto rojizo, mirada perdida, voz aguda y palabras que se paralizan según va formulando frases.
Nos pasa lista, muy lentamente, numerándonos... Bueno hasta los números que se acuerda, de vez en cuando había que recordarla que después del 3 viene el 4.
Nos indica que la cena será a las 22 horas, nos explica lentamente, las normas del complejo, que podemos visitarlo, pero nunca, nunca, salir de la zona controlada por militares, porque no se hacen responsables de lo que pueda pasar...
Empezamos a avanzar y dispersarnos en grupos, para recorrer las instalaciones casi en plena oscuridad, porque a penas tienen unas pocas farolas encendidas y la escasa luz de nuestras linternas, no dan para mucho, y... entre la oscuridad... se oye... "miaaaaauuuuuu... Pum, pum... ¡Todo controlado señor, gato infectado muerto!" se escucha a pocos metros de donde nos encontramos. El sargento se nos acerca y nos dice que no nos preocupemos, que no se suelen colar animales infectados en el recinto. Todos nos miramos pensando que quizás no sean capaces de hacerse responsables, de lo que pueda pasar en cualquier momento, y a partir de ese mismo instante, la tensión empezó a fluir gradualmente en el ambiente, todos teníamos la sensación de tener que echar a correr en cualquier momento, observando vías de escape y escondites, por lo que pudiera acontecer.
A lo que, aparece en escena el señor Director, trajeado, con gafas de sol en plena noche, voz segura y amenazante al mismo tiempo, nos tranquiliza, diciendonos que no tenemos nada que temer, los militares están en todo momento velando por nuestra seguridad, y se dispone a enseñarnos el complejo,... a todo esto, yo llegué totalmente sola, sin conocer a nadie, sin embargo, ya había entablado conversación con varios jugadores, con los que poco a poco fuimos creando un grupo más o menos organizado, dentro del caos que estábamos a punto de experimentar.
Conocí a dos personas muy interesantes, ellos venían de Madrid, y habían sobrevivido a la Survival Zombie de Collado Villalba, se llamaban Bea y J.
Por propio instinto de supervivencia, decidí que sería beneficioso para mí estar junto a dos personas con experiencia, me contaron que el director les sonaba de la Survival de Collado, y decidimos que teníamos que averiguar cuál era su nombre, ya que sólo le conocíamos por el señor Director, y seguramente escondía mucho más de lo que nos decía.
Según recorríamos el complejo, también hablé con Sheila, una chica muy amable educada, se notaba que vivía bien, por su forma de vestir, un pelín inadecuada para estar viviendo un Apocalipsis Zombie, pues muy mona ella con su peinado de peluquería, su faldita, sus medias de encaje y sus botines de tacón, pero si tuviésemos que salir corriendo, yo pensé, está chica corriendo con los tacones por el campo, va a ser la víctima perfecta para sacrificarse por nosotros, y mientras la devoran los zombies, tenemos una oportunidad de salir huyendo.
Pero las apariencias engañan, a ella le habían dicho que la cena de la primera noche en el complejo, era de gala, por eso venía preparada para ello, pero en su bolso llevaba las zapatillas y unos vaqueros para cambiarse rápidamente por si hiciera falta, yo la indiqué, que no esperara a después de la cena, que en cuanto viera un cuarto de baño realizara el cambio, y la verdad es que cuando me quise dar cuenta ya se había cambiado, una chica lista, con la que salvé varias situaciones que os contaré más adelante.
El camino está resultando de lo más interesante, el director, nos explicaba el sentido de las instalaciones, una escuela donde los niños aprenderían a defenderse de los infectados, una capilla para reuniones de culto, un campo de fútbol para entrenar, una casona aparentemente segura, donde podríamos refugiarnos todos juntos, la recepción de un antiguo hotel donde nuestro doctor tenía montado su laboratorio, y realizaba sus investigaciones, para encontrar la cura contra el virus zombie, una cabaña de madera muy bien iluminada,... Ahí es cuando se alteró, dijo que para un ser superior como él, tanta luz era muy molesta y se marchó, dejándonos allí solitos.
Si teníamos alguna duda, en ese momento desaparecieron, era obvio que el director no era normal, ni de fiar, era nuestro anfitrión, pero cuando él andaba cerca, nadie se sentía a salvo.
Todavía nos quedaba algo más de una hora para ir a cenar, así que aprovechamos para seguir viendo el complejo todos juntos, y estudiar bien nuestro supuesto perímetro seguro.
Yo decidí acercarme más a una chica, Elisabeth decía llamarse, pero realmente no nos dimos cuenta, en qué momento de la noche apareció en el grupo, no me fiaba de ella, porque decía no recordar nada, sólo su nombre, no sabía cómo había llegado allí, ni cuánto tiempo llevaba realmente, aunque fuera recordando cosas, no terminaba de convencerme, quizás algunas decisiones que se toman por el camino, te llevan a caminos fatídicos, pero lo que sí sabía es que tras toda esa muchacha asustadiza, tímida, que apenas pronunciba palabras, algo importante escondía su amnesia, así que decidí no distanciarme demasiado de Eli.
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